El Goodwood Speed Festival ha celebrado su vigésimo aniversario, así que hemos decidido repasar los mejores momentos de cada una de sus ediciones. Cada año ha sido testigo de algo espectacular.
El Vigésimo Aniversario Del Goodwood Speed Festival y Los Mejores Momentos Desde Su Inicio
Lo que ha hecho especial al festival ha sido tener siempre a los mejores pilotos y a los mejores coches. En 1993 participó el DB3S, con los dos pilotos que hicieron de él un coche ganador en las 9 Horas de Goodwood de 1955: Roy Salvadori y Tony Brooks.
Ron Dennis, jefe del equipo McLaren, estuvo presente el primer año, así que para el siguiente decidió llevar su coche de competición con el piloto Martin Brundle. La gente no podía creer lo que veía y oía.
Stirling Moss ganó la Mille Miglia de 1955 con el periodista Denis Jenkinson como copiloto. Cuatro décadas más tarde, se volvieron a reunir para ascender la colina de Goodwood.
Fue la primera vez que Ferrari asistió al evento… y de qué manera: Eddie Irvine condujo el 412T2, el último V12 de F-1 de la marca, pero en vez de ir rápido fue quemando rueda… hasta que partió el eje de la transmisión.
Jim Hall es un magante del petróleo de Texas y un genio en el diseño de coches de carreras. Sus Chaparrals blancos introdujeron una serie de innovaciones como los grandes alerones, lo que les dio tanta ventaja que sus rivales los denunciaron como ilegales. Tuvo que guardarlos en un museo, hasta que llegó la edición de 1997 de Goodwood.
Una de las características más llamativas del Festival of Speed es su espacio central, donde se coloca una enorme escultura para conmemorar algún aniversario. La primera fue en 1997, cuando Ferrari construyó un arco de triunfo, y en 1998Gerry Judá colocó algunos Porsche ganadores de Le Mans en la parte superior de cinco postes verticales para conmemorar el 50 aniversario de Porsche.
Cada año el festival tiene una temática, y ésta fue la del 97. Fue gracioso, había romanos y cada hora se iniciaba una carrera de cuadrigas. Los espectadores se sorprendieron bastante.
En la edición de 2000, General Motors llevó al evento tres de sus prototipos más salvajes de la década de los 50: tres Firebird I, II y III impulsados por turbinas de gas, parecían sacados de una película de ciencia ficción.
2001 vio una actuación que ha pasado a la historia del evento: el “Hurst Hemi Under Glass”, coche con el que Bob Riggle hizo gira por los Estados Unidos. en la década de 1960 haciendo caballitos, volvió a la acción.
Esta competición se inició en 2001, pero el segundo año adquirió un nuevo nivel: se mantuvo la mecánica de caída libre pero los coches que participaban empezaron a usar tecnología más avanzada. Lo malo es que, tras varios accidentes en la parte final del trazado (donde los vehículos ya iban bastante rápido) en 2004 se canceló.
En 2003, el rey indiscutible del Pikes Peak era Rod Millen y llegó a Goodwood con su Toyota Tacoma decidido a romper el récord de 41,6 segundos establecido en 1999… aunque finalmente no lo consiguió.
Jacques Villeneuve era bastante tímido cuando participaba en la F-1, pero cuando el campeón de 1997 hizo una visita inesperada al festival en 2004 provocó una tormenta mediática: rara vez hablaba en público sobre su padre, pero le rindió un homenaje conduciendo su Ferrari 312T3 de 1978.
Los coches de rally han sido parte de Goodwood desde sus inicios, pero hasta 2005 no tuvieron su propio espacio: el Forest Rally Stage es un trazado offroad colocado entre los árboles de la cima de la montaña para hacer las delicias de los amantes de esta disciplina.
En 2006 un Renault R25 de F-1 se conectó a un ordenador y, programando sus revoluciones, tocó a todo volumen una peculiar versión del ‘God save the Queen’. Sí, un poco excéntrico.
Era un debutante (sólo había participado entonces en ocho carreras), pero el gran impacto que había causado en la F-1 le sirvió para llegar a Goodwood en su McLaren como una auténtica estrella. Coche británico, piloto británico, evento británico… todo quedó en casa.
Para entonces Lampkin ya había ganado doce títulos mundiales, y en Goodwood hizo lo que mejor se le da: caballitos y picadas en la zona VIP, en los coches, en las casas... Puro espectáculo.
Las Flechas Plateadas dominaron los grandes premios en los años 30. Fuertes, rápidas y exigentes en la conducción, dijeron adiós con el estallido de la Segunda Guerra Mundial. En verano de 2009 cumplían 75 años, así que volvieron al ruedo por unos días.
Ken Block es el héroe del motor de la época de Internet: no conduce para un equipo famoso, no ha ganado campeonatos pero sus vídeos revientan YouTube. En su estreno en Goodwood no llevó su Focus en línea recta más de un segundo seguido.
Goodwood no iba a dejar que el centenario de la Indy 500 pasase sin armar alboroto: para conmemorar el aniversario de la mítica competición hubo bandas de música, majorettes, barras y estrellas y un montón de famosos coches de la Indy con sus conductores.
El Festival of Speed había acogido todos los ganadores de la F-1 menos a cinco: Schumacher, Prost, Rosberg, Raikkonen y Sebastian Vettel. En 2012 tanto Alain Prost como el piloto de Red Bull debutaron en Goodwood.